1. Siendo discípulos y misioneros de Jesucristo o  viviendo una profunda experiencia religiosa.





El primer rasgo de identidad de quien pertenece al Movimiento Salesiano es esforzarse por ser  discípulo fiel y misionero convencido de Jesucristo. El ser cristiano se define a partir del seguimiento de Jesús, lo cual significa  e implica conocerlo profundamente a través de los Evangelios, amarlo entrañablemente porque sólo en Él encontramos el sentido pleno de nuestras vidas, seguirle radicalmente continuando su misión liberadora y comprometiéndonos apostólicamente para que el Reino de Dios, anunciado e inaugurado por Él, se haga presente en nosotros y en medio de nosotros.

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También pueden formar parte del Movimiento Salesiano quienes valoran la dimensión religiosa de su vida o poseen auténticos valores humanos y buscan vivir  de manera coherente con sus convicciones y principios religiosos y humanos.





2. En segundo lugar, siendo miembros vivos de la Iglesia de Jesucristo:



Como Iglesia de servicio solidario al prójimo,   especialmente a los más necesitados.

Como Iglesia, casa y escuela de comunión, unida por el vínculo del amor  fraterno.

Como Iglesia convocada por la Palabra viva que es Jesucristo: la acoge, la medita, la vive y la anuncia.

Como comunidad creyente que celebra la presencia  del Señor a través de la oración y los sacramentos.

Del mismo modo quienes se esfuerzan por vivir auténticamente  su experiencia religiosa y humana.



3. Participando en la vida y acción apostólica salesiana. ¿Cómo?



Conociendo e informándose sobre la vida y acción de la presencia  salesiana en Colombia y en el mundo, a través de:

La página WEB de la Inspectoría y de la Congregación.

La vida  de San Juan Bosco: por medio de  la película o su biografía.

A través del Boletín Salesiano: órgano de información y vínculo de la Familia Salesiana.

A través del mensaje mensual que envía el Rector Mayor.

A través del mensaje mensual que se les envía desde la Inspectoría.



Formándose Salesianamente



Conociendo  la pedagogía y la espiritualidad salesianas  y vivenciándolas en la propia   vida, en la familia, en el trabajo.



Leyendo alguna obra sobre el espíritu salesiano.
Participando en el Proyecto laicos.



Participando activamente en la vida apostólica salesiana por medio de propio trabajo en los centros educativos, en las parroquias, en los Oratorios, en los  MCS, etc.



Participando en el Movimiento Juvenil Salesiano –MJS y en el Voluntariado.

Apoyando  la labor misionera y educativa salesiana: con la oración, con recursos según las posibilidades, con el propio trabajo voluntario.



Celebrando la vida salesiana:



Las fiestas de Don Bosco: el 31 de enero y el 16 de Agosto.

Los 24 de cada mes y particularmente el 24 de Mayo y la celebración de la novena de María Auxiliadora.

En las celebraciones, como Movimiento Salesiano, de la Navidad y la Pascua.





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